BOIPEBA
La isla de Boipeba está localizada en el archipiélago de Tinharé, que compone el municipio de Cairu, situado en el bajo sur del estado de Bahía (nordeste del país).
Está cercada de un lado por el Océano Atlántico y del otro por el estuario del Río do Inferno y se destaca por su rara belleza natural y la gran diversidad de sus ecosistemas.
Es un destino que reúne la densa Mata Atlántica, dunas, extensos manglares, playas paradisíacas con coqueirales y arrecifes de gran valor ecológico y paisajístico.
Los arrecifes se extienden a lo largo de la costa dejando las aguas libres de olas y corrientes.
La flora y la fauna son ricas en variedad de corales, algas, peces, moluscos, estrellas y otras especies. También hay presencia de tortugas marinas que desovan en diversas playas de la isla.
Las áreas forestales sirven de abrigo para distintas especies de aves y reptiles.
En razón de la importancia de su patrimonio natural desde 1992 el gobierno de Bahía creó un Área de Protección Ambiental (APA) para preservar las 36 islas que componen el archipiélago. La Asociación de Habitantes y Amigos de Boipeba también trabaja en el desarrollo sustentable de la isla, sin degradar el medio ambiente.
La isla fue asimismo una de las localizaciones más antiguas de la colonización; ya en 1537 los jesuitas fundaron la aldea y residencia de Boipeba. Está conformada por los poblados de Velha Boipeba –el de mayor importancia, ligado a la actividad pesquera, más recientemente al turismo y con algunos monumentos históricos–, Moreré (segundo punto más visitado de la isla que cuenta con posadas, bares y restaurantes), São Sebastião y Monte Alegre. No circulan automóviles, los trayectos se hacen a pie o en tractor, particularidad que contribuye al desarrollo de la isla como destino ecológico.
El tipo de alojamiento lo constituyen posadas muy sencillas. A la isla se llega por barco o una combinación de taxi aéreo y barco. Es un destino donde puede practicarse buceo y otras actividades naúticas.